1. Ten una botella de agua a la vista.
Que esté siempre a mano, al pie de la cama, en la cocina, sobre la mesa, en la oficina, en el bolso o bolsa de deporte. Así te acordarás de beber y de tener una buena hidratación.
2. Bebe durante el día.
Es mejor que bebas en distintos momentos del día. Puedes utilizar el formato de 0.5L, uno por la mañana y otro a la hora comer. Durante la tarde tómate otro y el último acompañando la cena.
3. Aprende a disfrutar de beber VIOX.
Conviértete en una experta: entre 11º y 16º C, porque es la temperatura a la que la naturaleza nos la da.
Evita el hielo porque la adultera y bebe a sorbos. También puedes añadir un trocito de limón, corteza de naranja o incluso unas hojitas de menta.
4. Presta atención a las situaciones dónde debes beber.
Antes, durante y después de una
actividad física hay que beber en cada etapa medio litro aproximadamente.
Beber más cuando hace calor pero también donde hay climatización, como la oficina o el avión ya que son ambientes que deshidratan.
5. Apóyate en tu entorno.
Cada vez que les dices a tus hijos o a tus abuelos que beban agua, hazlo tú también, te ayudará.
Que esté siempre a mano, al pie de la cama, en la cocina, sobre la mesa, en la oficina, en el bolso o bolsa de deporte. Así te acordarás de beber y de tener una buena hidratación.
2. Bebe durante el día.
Es mejor que bebas en distintos momentos del día. Puedes utilizar el formato de 0.5L, uno por la mañana y otro a la hora comer. Durante la tarde tómate otro y el último acompañando la cena.
3. Aprende a disfrutar de beber VIOX.
Conviértete en una experta: entre 11º y 16º C, porque es la temperatura a la que la naturaleza nos la da.
Evita el hielo porque la adultera y bebe a sorbos. También puedes añadir un trocito de limón, corteza de naranja o incluso unas hojitas de menta.
4. Presta atención a las situaciones dónde debes beber.
Antes, durante y después de una
actividad física hay que beber en cada etapa medio litro aproximadamente.
Beber más cuando hace calor pero también donde hay climatización, como la oficina o el avión ya que son ambientes que deshidratan.
5. Apóyate en tu entorno.
Cada vez que les dices a tus hijos o a tus abuelos que beban agua, hazlo tú también, te ayudará.
Fuente: Fontvella
